Paracas, belleza natural, destino inolvidable

La costa peruana es una enorme franja desértica que da cara a un mar amable, con mucha diversidad biológica y nos depara un placer reconfortante a los ojos y las sensaciones.

Muy cerca de Lima, Paracas tiene mucho que ofrecer a quienes tuvimos la oportunidad de visitarla. Por suerte, y esperemos que siga siendo así, es una enorme reserva ecológica protegida y por ello contienen una gran diversidad de vida marina y aves que coexisten desde miles de años.

Muy cerca de Pisco, Paracas, es una pequeña ciudad turística, llena de hoteles para todos los bolsillos, y los tours turísticos ofrecen una diversidad de opciones desde tranquilos paseos en botes hasta deportes acuáticos, incursiones de aventura al desierto o simplemente caminatas o paseos en bicicleta.

La serie de fotos que presentamos en la galería Paisajes Peruanos, son sobre la visita a las diversas y poco exploradas playas que conforman esta reserva ecológica que se mantienen bellas porque la incursión humana solo es disponible para el ojo, es decir, no te puedes bañar, ni ir con tu familia a dejar basura, ni perturbar el equilibrio ecológico.

Las vistas solo reflejan que la naturaleza ha pintado las playas de arenas rojas, ha dejado un impecable azul en el cielo y curiosas formas en las rocas de las islas ballestas a las cuales se puede tener acceso en paseos de botes o yates. Es también impresionante observar el tridente o también denominado candelabro, misterioso, enigmático esculpido sobre la arena de un islote en este conjunto de islas y preguntarse qué animó a los antiguos peruanos a dejar esa huella sobre la naturaleza. Quizá un mensaje al cielo, o al universo, como las líneas de Nazca, aún indescifrables.

Es imposible quedar indiferente a tanta belleza y por supuesto mi cámara ha tratado con humildad capturar esa impresionante calma y a la vez belleza de sus playas. Espero volver pronto a capturar sus atardeceres y también experimentar con la fotografía nocturna. Mucho por mirar, mucho por visitar...